domingo, 24 de enero de 2016

Siento que no siento.

En esta danza de vida.
Los pies muertos,
fatigados de la falta de
Armonía, y siento que es
El momento, que las heridas,
Son del tamaño de un agujero, pero como soy
Hijo del cementerio, esta preciso y visible el infierno.

Entonces entre los 5 estuvimos de acuerdo, perceberae en todo
Intento de vida. Se oía
La voz del más pequeño,
Sentenciando a estos imbéciles que dentro de mi
Se han vuelto custodios de mi mente, del saberme muerto.
Y me guardan con tanto recelo, aún punto que me avientan sobre un suelo hecho de guerras.
Ya casi no me acuerdo cuando era pasifista.
Recuerdo días soleados.
Ahora sólo viejas vestimentas militares.
Soy un militar!!
Que buen momento.
Hijo ilegítimo de la vida. Con disparos prescindía me digo adiós dulce alma mía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario