martes, 4 de febrero de 2014

Desiciones.




Se me ha quitado todo, 
nada ha sido cierto,
las montañas eran 
elevados muros de
endebles juramentos.

Se me ha negado todo,
hasta el helado frio
del viento, 
de los cuartos vacios;
De mi alma 
Sólo resta el péndulo.

Se me ha olvidado todo,
las sonrisas vulgares y los 
movimientos reptantes
guardados en el tiempo 
de tu sonrisa.

Se me ha confesado todo,
en el camino constante
de la noche jaguar, 
desde las estrellas hasta
el fulgar repique lunar,
escenario donde
vacilante recito el poema
de mi vida fuerte y tajante,
en las costillas de esta luna
en cuarto menguante.

¿Para que la mañana?

Dos días de viento, 
certero en el paso entre lo bueno y correcto. 

La noche cede pero las manos de fuego al 
contrario su intensidad asemeja el grito de tormenta, 
cada que la luna nueva llega.

Apogeo de las noches circulares.

¿Porque esperar el día?

Hay más vida en la noche, las calles mudas, los pasos pinceles, 

¿Para que la mañana?

¿Para ver nuestras manos llenas de todo y nada?


Dia

sueño que no acaba, sin embargo, la cabeza, y nuestras danzas se vuelven exactas.
Como si nos dividieran castas.

¿Para que la mañana?

Beligerancia.


Sólo el silencio 
Preserva una mirada 
Una idea de paz.

Clarinete 
Hava Nagila.
De serias formas 

.

Miedos del puntualizar, De mis miradas.

Antros, nada.
Frialdad.

Primavera.

Cambiemos y venguemos


Cambiemos y venguemos.



Nuestras cifras.
Ya ni los muertos alcanzan para 
justificar el hambre o la codicia.

Ya no hay corridos, 
ni temple, ahora ente nosotros genocidio...
ya no más falsas esperanzas .

En sierra de Oaxaca
me decían mordiendo,
sin esperanzas al tío,
Ellos gritaban Sam, 


diciendo yo Zapata.

No muerte sino insurrección; 
Al que se oponga a esto.

Suerte y redención

quien por su patria murió primero.