sábado, 7 de diciembre de 2013

14:14



Siempre
A hora exacta.

Revela el añejo de las
memorias, seco y
cautivo por el néctar
de frutas viejas y
hermosos opiáceos.

Fulgor en la memoria;
Súbitamente le llama.

Le dice con voz clara;
ella, búho
-Tranquilo.-

Al costo de los errores
se enmudecen
los ratos rotos
pues siendo ávidos
buscan la negro,
regurgitando lo
...
Descalzo, sólo,
Siniestro.

Listo para la senda
que son las laderas
de sus piernas y los
peñascos de los
antiguos besos.

Tajante,
subio para
evocar,
la luna de mar que
cíclope le absorbe
 y le mira.

Esculpiendo
su nombre
en la carne.

Le llamas
siempre a la
hora exacta.

Grito definido
por el silencio
de este vacío
de este pozo
maldito, coludido
de una gran nada.

Recuerda
siempre
los sonidos
para no dejar
pasar el momento,
pena y clavos de
estéril feretro, que
su esencia reclama.

Estrechos los universos
entre los riñones
de la moza
 y su memoria pagana.
Siempre cuando en
Su mente le ve,
siempre,

 a la hora exacta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario