lunes, 1 de diciembre de 2014

Ahora que no me ves.


Seguramente estas con él.
y has probado la tierra de otras islas.
Te sueño y te veo con él.
en cada sombra de esta habitación,
casa o campo y me quema la memoria
y veo gatos negros y muero;
en cada instante y en cada hora.

1872

1872
Despierto como hace treinta años,
Es una visión segura de lo que mi mente solicita.
- un vaso de agua me repetían -
Pero incertidumbre de esa multitud; pequeña porque no mira mi nuca antes de las blasfemias.
¡ esas voces !
Donde mi mente se apaga.
¿Que hizo?
Porque mi alma parece extenuada.
La luna llena ya paso. Supongo es septiembre.
Me gustaría conocer fábulas. Y lastimar ironías.
¿Es acaso el final?.
Ya había visto esa seguridad en los duelistas. Sigo vivo.
¿Será un sueño?
Hace tiempo que no bebo del manjar de realidades.
Será entonces una pesadilla.
Los pies desnudos, las negras mariposas, y la vertiente fresca de saber que no hay camino sino mis desiciones frescas, cosechadas al minuto.
No, estoy dormido.
Y conmovido llazco en esta luna de mitad.
Tal vez venga, un rápido discurso. Una abolía de ideas, u de manera sutil carezca
Si de vida.
Nunca de muerte.
Que se sienta, ya a la orilla en versión doce grados,
Y platicamos hace cien años.
Platica donde definimos; no puedes ser vida.
una cama dorada, una posición anónima en esta idea.
- te digo un secreto -
Estas muerto.