sufrio la derrota, del químico, en su físico,
y mira como la tierra nunca fue suya,
que el amor y la sangre que derramo,
era solo vino que lo embrutecía,
y alejaba de su bella, su amada.
Así luchaba con dragones de cristal,
y botellas de fuego, perdía su cuerpo,
en la desintegración del yo, anhelando morir,
y entablar así una seria batalla con su dios,
que lo negaba, escupiéndole en la cara,
mientras veía en sus ojos como desaparecía,
la figura de mujer que le hacia llorar.
Lo único.
Suicidio.
Le amaba tanto para verla sufrir por su ausencia,
que saco sus ideas, desenfundo su corazón, apuñalandolo sin alba.
El no vivirá mas y ella lo olvidara pronto,
derramara dos lágrimas, el día que lo conoció y el que se fue,
pero sera plena, llena de ella y su amor, el sera tierra, recuerdo y mar.
Cada mayo volvería;
con las la grimas que constituyen su mente,
sera el fantasma que por amor siempre quiso ser,
un beso para su amada, el silencio sera regalo
la muerte el perdón a lo que el futuro nunca le dio,
que nunca pudo ofrecer, perdón por ser yo,
hoy juro me duele mas que nunca.