Sin sabor, sin mezcla,
porque un día quizo volar
cerca del anhelado;
del redentor de todo mal,
símbolo de esta poesía.
Nunca pudo cambiar,
la canción de sus pasos,
hasta casi olvidarse de ella misma.
Soñadora y perdida
se hallo en la herida
de mi regazo,
desconectado de su
voz de daga,
su voz de esta perra vida,
donde ella salio mas fiera,
mas provocadora,
historia mía...
que entre las antítesis,
resulto ser la mas dolorosamente creativa,
la que no olvida ni perdona,
ni se da cuenta que ella es la que muerde,
la mano de lo alguna vez fue su vida, si dama, tu;
la que quería apagar el sol aquel otro día.
porque un día quizo volar
cerca del anhelado;
del redentor de todo mal,
símbolo de esta poesía.
Nunca pudo cambiar,
la canción de sus pasos,
hasta casi olvidarse de ella misma.
Soñadora y perdida
se hallo en la herida
de mi regazo,
desconectado de su
voz de daga,
su voz de esta perra vida,
donde ella salio mas fiera,
mas provocadora,
historia mía...
que entre las antítesis,
resulto ser la mas dolorosamente creativa,
la que no olvida ni perdona,
ni se da cuenta que ella es la que muerde,
la mano de lo alguna vez fue su vida, si dama, tu;
la que quería apagar el sol aquel otro día.